jueves, 21 de octubre de 2010

2Agosto2010

Echo de menos el verano...
Echo de menos aquellos días en los que todavía me hablabas. Cuando todo comenzaba.
Durante todo este tiempo me hiciste pensar que te importaba. ¡Qué ingenua! Contaba los días...
Pero todo eso cambió de un día a otro. Vuelta antes de tiempo y como si nada hubiera pasado
Y ahora todo es muy diferente. Podías haberte quedado...y no volver.
Pero te irás y todo volverá a ser como antes. Como antes hace un año, cuando aún no te conocía...

sábado, 2 de octubre de 2010

Que parezca un accidente.




Había sido una noche larga. Ya eran más de las seis. Era el momento perfecto. Era mi plan perfecto para ti. Bebía whisky, bailaba Sweet Jane.
Los estragos del alcohol hacían mella en mi. Mi cuerpo era un búnker. Puro hierro incandescente.Estaba totalmente confundida, totalmente desorientada. Cavilaba entre sombras y recuerdos.
Recuerdos perdidos. Recuerdos inventados. Nada quedaba ya. Un ego totalmente derrumbado y arrastrado...Deteriorado por las injusticias y las torturas.
La ventana siempre fue una solución real...


martes, 28 de septiembre de 2010

Escapar.


Salir. Escapar.¿Nunca has tenido la necesidad de hacerlo?
Abrirte paso entre la falsedad y la hipocresía.Entre las injusticias y la envidia. Y salir. Y poder mostrarte como realmente eres. Ser tu misma.
No es fácil y cuando llegas a conseguirlo te duele ver la realidad. El pasado y el presente. Donde estabas y dónde te encuentras ahora. Te duele ver todo lo que has tenido que dejar atrás.Y te cuesta creer todo lo que ha ocurrido.En todo este tiempo poco a poco has ido viendo como tu relación con algunas personas se ha ido deteriorando, reduciéndose a la ignorancia.
Llegué a pensar que sólo era una egoísta que no podía soportar la sitiación, pero con el paso del tiempo comprendí que no merecía la pena.Para que luchar por algo de lo que no voy a obtener nada bueno...Perder mi tiempo pensando como arreglarlo. No se lo merece.
Afortunadamente he encontrado personas que me aprecian por como soy, y no por lo que tenga o pueda llegar a tener. Personas que no desaparecerán un día de mi vida y pasarán como si no me conociera.
Si algo he aprendido durante todo este tiempo es que nunca debemos aparentar algo que no somos para intentar encajar. Siempre habrá alguien que nos valore por lo que somos.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Recuérdame

14 de noviembre 2000

Caía la tarde cuando el avión comenzó a despegar. Destino: Londres.

Se acerca una azafata y amablemente me ofrece un café. Ha sido un vuelo largo, pero dos horas después me encuentro en el London City Airport. Todo es tan diferente… mi recuerdo no tiene nada que ver con este momento que estoy viviendo.
Mientras viajo en taxi al hotel donde me hospedo vienen a mi mente antiguos recuerdos que han permanecido durante estos diez años. Nunca olvidaré aquel 14 de noviembre…
(14 de noviembre 1990)
Era mi primera visita a Londres. Nervioso me dirigía en taxi a Trafalgar Square. Era la hora del almuerzo y esperaba pacientemente a Marcus ejecutivo de British Airways que se retrasaba en veinte minutos. Teníamos un ambicioso proyecto entre manos.
Se trataba de la construcción de una gigantesca noria situada en el centro de Londres. Minutos después pasamos al interior del lujoso restaurante de la capital inglesa. Quedé impresionado al observar la majestuosa decoración. Aquellas mesas con sus patas torneadas al igual que las sillas… ¡Aquel lugar era maravilloso!
En ese momento se acercó la hija de Marcus. Me la presentó. Era una chica totalmente diferente a las otras chicas que había conocido. Su sonrisa era extraordinaria. Su pelo color canela muy suave. Sus ojos de color miel, su piel tan suave como la de un bebé. Su mirada transmitía algo y cuando sonreía notaba mariposas en el estómago. Estaba totalmente enamorado de ella.
Tras una agradable velada volví a mi hotel. Ya en mi habitación me tumbé en la cama y estuve pensando en ella durante unos instantes. Entonces me llamaron de recepción. Bajé y allí me esperaba ella, Blair estaba preciosa con unos pantalones azul marino y una blusa blanca. Se acercó y me dijo que si la quería acompañar al lugar más bonito de Londres, y yo la acompañé encantado. Juntos paseamos al atardecer por los alrededores del Támesis. Nos sentamos en una explanada verde cercana ella me confesó que cuando me vio por primera vez había sentido algo totalmente diferente y yo sin saber que hacer, sonreí y la besé.
La acompañé a la puerta de su casa y me despedí de ella como si fuera la última vez. Al día siguiente tenía que volver a España pero no le dije nada para que no sufriera. Antes de subir a su casa Blair me dijo que quedáramos para desayunar en el hotel donde me alojaba y yo accedí encantado. De nuevo en mi habitación ante la idea de no volverla a ver decidí escribirle una carta pidiéndole perdón por no presentarme al desayuno del día siguiente. Aún recuerdo lo que escribí como si fuera ayer:
Querida Blair:
He pasado el mejor día de mi vida. Eres una mujer extraordinaria, me gustas mucho. Quiero que sepas que por el trabajo y el lugar donde ambos vivimos es mejor que estemos separados. Espero que por esto no pienses que no te quiero, porque no es así. Si pudiera tenerte entre mis brazos y poder abrazarte todos los días de mi vida sería el hombre más feliz del mundo. Has despertado en mí algo que ninguna chica antes había hecho nunca. Hay un refrán que dice: “nunca digas nunca, nunca digas siempre.” Y es que siempre te querré esté en España o en cualquier lugar del mundo. Esté donde esté siempre te amaré.
Cuídate mucho.
No me olvides
Nate.
Tras varios minutos recordando el pasado, llego a aquel hotel donde me hospedé hace diez años. En el hotel todo sigue igual; su amplio recibidor con su escalinata de mármol y sus cuatro ascensores los cuales me suben hasta el piso ochenta y nueve donde se encontraba mi habitación: la número 1411. Una vez arriba no me es complicado encontrar la habitación, sabía de memoria el camino hacia esa habitación.
Solté las maletas encima de la cama, y fui directo a la enorme terraza que tanto añoraba y desde la cual se podría contemplar la ciudad. Estaba empezando a atardecer y volví a recordar el paseo que di con esa persona tan especial. Un agudo pitido me despertó de aquel sueño. Me llamaban desde recepción. Por un momento pensé que el pasado volvía al presente. Bajé y era Marcus. Me costó reconocerlo. Aquella persona corpulenta y con el pelo negro como el azabache que yo conocí se había convertido en una persona de sesenta años con el pelo canoso, barba y peculiar estilismo.
Tras una larga conversación quedamos en vernos el jueves antes de la ansiada inauguración. Cuando Marcus se fue me dirigí al río Támesis para despejarme un poco. La zona había cambiado mucho en estos años. Lo que antes era una pequeña carretera se había convertido en una gran autopista.
En ese momento una ráfaga de viento rozó mi cuerpo haciendo que un escalofrío lo recorriera lentamente recordando la primera vez que la besé.
Se hacía tarde y debía regresar a mi hotel puesto que mañana era el gran día, me tumbé en la cama. Estaba agotado ya que había sido un día lleno de recuerdos. No me la podía quitar de la cabeza. ¿Qué habrá sido de ella?, ¿dónde estará?, ¿con quién?, ¿estará bien?, ¿se acordará de mí tanto como yo de ella?, ¿leería la carta?... Esté donde esté, esté con quien esté, si ella es feliz yo también.
Tras una larga reflexión conseguí conciliar el sueño…
Al día siguiente me levanté entusiasmado cuando aún el sol no había salido. Baje a la cafetería, compré un café y un pastel y me dirigí nuevamente al río Támesis. Necesitaba relajarme antes de la inauguración puesto que aquel lugar me daba lo que tanto ansiaba.
Caminaba a paso ligero tomando un sorbo de café, cuando de repente tropecé con una mujer de pelo canela. Me recordaba tanto a ella… en ese momento la miré a los ojos y me disculpé. Ella exclamó:
¡¿Nate?!
Yo contesté entusiasmado:
¡Blair, no puede ser, te he echado tanto de menos!...
Y la abracé como si fuera la primera vez. Seguía siendo la misma, olía tan bien…
De repente sonó el móvil e interrumpió ese increíble momento. Era Marcus recordándome que en veinte minutos daría comienzo la inauguración del London Eye.
Debemos irnos – le dije a Blair.
Cuando llegamos había casi un millar de personas haciendo cola. Todos querían ser los primeros en probar semejante novedad.
¡Pasa, pasa!- me dijo Marcus – la inauguración está apunto de comenzar.
Tras cortar la cinta Blair y yo nos sentamos en una de las cabinas de aquella gigantesca noria. Una vez allí le pregunté:
¿Por qué no respondiste a mi carta?
¿Qué carta? Preguntó ella intrigada.
La que te dejé en recepción el día en que quedamos para desayunar.
Ese día tampoco acudí a desayunar porque desgraciadamente mi madre sufrió un accidente de coche cuando iba hacia el trabajo, y no pude avisarte. – se disculpó Blair. – Días después mi padre me dijo que te habías marchado y pensé que fue porque no aparecí allí. Entonces decidí que olvidarte sería lo mejor, pero no pude, por eso cada tarde acudí al río Támesis para revivir aquel momento que vivimos juntos. Y así mantenerte cerca de mí aunque fuera por recuerdos. Presentía que algún día nuestras vidas se volverían a encontrar.
En la carta que te escribí, expresaba lo mucho que te quiero y te pedía que no me olvidaras. Pienso que si el destino ha vuelto a cruzar nuestros caminos por alguna razón será.
Ella me miró con aquella sonrisa que tanto echaba de menos y la besé. Fue un beso tan apasionado que no recordaba y un sabor tan dulce como su mirada color miel.

“Así que, si el destino separa algunos caminos, no olvidéis que el pasado siempre nos acompaña esperando para liar el presente.”

María Tirado Cañestro
Marina Carnicero García

miércoles, 18 de agosto de 2010

Recuerdos del pasado

En la soledad de su pequeño apartamento, Ella observa con tristeza fotografías. Fotografías que traen a su memoria felices recuerdos del pasado.
Eran otros tiempos. Tiempos felices. Tiempos en los que su vida era normal.
Esas fotografías retrataban su infancia. En unas aparecía junto a su madre. Su madre... un fiel retrato de la felicidad que por desgracia murió dos años atrás.En otras aparecía junto a sus hermanas, con sus amigos, de fiesta...Sin embargo, su padre no aparecía en ninguna de ellas.

Rebuscando entre los cajones de su cómoda, al fondo liado en un bonito pañuelo de seda, encuentra un colgante, en suya suerficie se encuentra grabada una letra, I. Un escalofrío recorre su cuerpo. Pensaba que ya lo había superado pero en ese momento vinieron a su cabeza restos de lo que pasó aquella noche...
Ella era una persona normal. Hasta que un día...su vida cambió.

miércoles, 4 de agosto de 2010

26Julio2010.Noche de insomnio

Noche de insomnio 26Julio2010

-00:45 AM
¡Ya es hora de irse a dormir! En la casa todos se van a la cama mientras yo permanezco en silencio en mi habitación. No tengo sueño. No debo preocuparme. Todas las noches digo lo mismo pero al cabo de unos minutos caigo en un profundo sueño... ¿Qué puedo hacer? Decido leer ,que hace que me relaje y así poder conciliar el sueño...

-01:55 AM
Tras más de una hora leyendo decido apagar la luz, tumbarme en la cama y cerrar los ojos.
Mañana me espera un viaje por lo que debo descansar lo suficiente.

-02:25 AM
No paro de dar vueltas en la cama. Me noto más nerviosa de lo normal. ¿Qué me pasa? Necesito relajarme..¡Ya sé! Escuchar música es la mejor solución. Ipod en mano me dispongo a cerrar los ojos una vez más...
...
-03:45 AM
¿Apagar?. Si. No puedo hacer otra cosa...Comienzo a preocuparme...
...

-04:45 AM
Llevo toda la noche sin dormir y finalmente decido encender el Ipod y navegar por internet durante un rato.
Primera parada: una red social.
¿Quien va a estar conectado a las 4:45? Abro el chat esperando un usuarios conectados:0.
Pero para mi sorpresa no es así. Encuentro conectada a una de las personas con la que más necesitaba y deseaba hablar. La única persona que cuenta con mi absoluta confianza. La única a la que le puedo contar mis problemas, mis inquietudes sin que corran como la pólvora. Sé que le puedo contar todo. A veces nos ocurren cosas o tenemos preocupaciones que sentimos la necesidad de contar a alguien. A mi me pasaba eso antes y no tenía a nadie. Siempre callaba. Y lo único que conseguía con eso era sentirme aún peor. Pero eso ya no ocurre. Ahora la tengo ahí para contarle lo (poco) que me pasa.
Despues de hablar con ella me siento mucho mejor mucho más tranquila y desahogada.

-05:03 AM
Ella ahora se encuentra muy lejos de aquí, lo que hace posible nuestra conversación. Despues de la clásica conversación por el chat de:
¡Hermana! ¿Que tal?
Pues muy bien. Ya haciendo las maletas que mañana sale mi avión de vuelta
¿A que hora sale?
A las 20.20
¿Vamos a las 3.20 aquí mas o menos no?
¡Si!
Menos mal que hablo contigo. Que siempre que me conecto nunca estás tu.
Si es que estoy en el campo ahora y además con el cambio horario...
Pues si...





Aparece en mi perfil un mensaje privado. Un mensaje en la que la noto preocupada de verdad. Algo la inquieta. Finalmente me lo cuenta y entonces me doy cuenta de la gravedad del asunto. No entiendo como ha podido ocurrir. Manipulación supongo...

-06:05 AM
Aunque acabo de hablar con ella, no me siento lo suficientemente relajada como para poder conciliar el sueño. Nuestra conversación me ha dejado un poco rara. Un poco triste más que rara.
Me tumbo en la cama y cierro los ojos para intentar caer en un profundo sueño pero la conversación no deja de darme vueltas en la cabeza.
Creo (y espero) que despues de hablar conmigo ha conseguido desahogarse. Sacar fuera aquello que tanto le preocupaba y contarlo sin preocuparse.
Esta noche he podido comprobar los cambios radicales que pueden tener lugar en determinadas personas y el daño que estos pueden causar en las personas que le rodean y que le quieren.
Todavía sigo sin dar crédito (y creo que ella tampoco) a todo lo que me ha contado.
Doy vueltas en la cama mientras reflexiono sobre todo lo que me ha dicho.

-07:09 AM
Pasadas las siete de la mañana continuo despierta y nuevamente enciendo el Ipod
¿Parada?: Nuevamente la red social.
Espero encontrarla conectada todavia pero no es así, hace ya tiempo que la abandonó.
En este momento me siento inquieta y nerviosa, incluso un poco desesperada. Despues de pasar la noche dando vueltas en la cama,decido encender la televisión... ¿Informativos? Nada interesante. Más de lo mismo...
Veo amanecer por mi ventana con el informativo de fondo.
Paso los canales...Informativos, Dibujos animados, Teletienda...


-08:00 AM
¡Hora de despertarse! ¿De despertarse? Irónico... Me levanto de la cama y me dispongo a terminar de preparar el equipaje.
Mis padres en el salón me dicen como cada mañana: ¡Buenos días! ¿Como has dormido?
¿¿¿¡¡¡¡Que cómo he dormido!!!!??? esta noche no he dormido nada, literalmente. No he pegado ojo en toda la noche. Ellos sin embargo parece que no se lo terminan de creer...

Ahora debo irme. Por fin ha amanecido y la noche más larga de mi vida quedará como parte del pasado. Del pasado que es mejor olvidar...

miércoles, 23 de junio de 2010

Losiento.


Lo siento. Lo siento mucho. No pretendía que esto acabara así.
Palabras incorrectas en algún momento. En ese momento. Me arrepentí si... pero ya era demasiado tarde.
En algunos momentos decimos cosas sin pensar lo que puede significar realmente o sus consecuencias. Eso me pasó a mí...
Palabras ajenas me intimidaron e hicieron que salieran de mi frases que ni en mis peores sueños habría pronunciado...
Todo cambió en cuestión de minutos...
Decimos cosas para arrepentirnos justo después.
Si, fue eso,justo eso lo que pasó.
Y desde entonces no paro de darle vueltas.
Ahora me siento más tranquila de haberte contado todo, pero a la vez me siento fatal por eso.
Es una pena que por ese momento de locura lo haya hechado todo a perder... que nada volverá a ser como antes.
Pienso que hay vuelta atrás. Que podemos empezar desde cero desde la vista de algunos. Ya ni siquiera sé diferenciar lo que está bien según yo y lo que está mal según tú.
Quizá en algún momento volvamos a encontrarnos y cambien las cosas...